Desde Cisne negro hasta Las ilusiones perdidas, desde C'est la vie! hasta Wolverine, Benoît Mély siempre se ha dejado guiar por su pasión por el cine.
Con un DESS en Derecho y Gestión Audiovisual, y experiencia en los servicios de comunicación y marketing de Arte, TF1 International y Cinéma aux armées, entró en el mundo de la distribución en 2001 con Bac Films, como jefe de proyecto durante la época de La pianista, La habitación del hijo y Le cœur des hommes.